Fiscales del estado de Texas presentaron el viernes 21 de junio cargos de asesinato contra dos migrantes venezolanos sospechosos de matar a una niña de 12 años de Houston.

El cadáver de la menor fue encontrado bajo un puente después de que desapareciera cuando se dirigía a una tienda de conveniencia.

Los dos acusados fueron identificados como Johan José Rangel Martínez, de 21 años, y Franklin José Peña Ramos, de 26, Son los únicos sospechosos del asesinato de Jocelyn Nungaray, de 12 años, cuyo cuerpo fue encontrado el lunes 17 en un arroyo.

Según la policía del condado de Harris, Texas, la niña escapó de su casa la noche del domingo 16. El forense determinó que la causa de la muerte fue estrangulamiento, aunque no ha informado si fue abusada sexualmente, indicó Primera Hora.

La policía detuvo a Rangel y a Peña el jueves 20. Un video de vigilancia muestra a los dos hombres acercándose a Jocelyn antes de ir con ella a una tienda de Houston. Los tres caminaron juntos hasta un puente donde Jocelyn fue asesinada, según la policía.

Larry Satterwhite, jefe interino de la Policía de Houston, dijo que los investigadores habían rastreado “todos los vídeos posibles” para identificar a los dos sospechosos. “Hablaron con todas las personas que pudieron haber visto u oído algo. Y su duro trabajo dio sus frutos”, añadió.

Los dos hombres son ciudadanos venezolanos que entraron ilegalmente en Estados Unidos en marzo pasado, según el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Compartían apartamento en una zona aledaña al lugar del asesinato de la menor,

La Patrulla Fronteriza estadounidense (CBP) detuvo a Rangel el 14 de marzo y a Peña el 28 de marzo cerca de El Paso (Texas), a más de mil kilómetros de Houston. Ambos fueron puestos en libertad con la orden de comparecer ante el tribunal en una fecha posterior, cosa que no hicieron, Se desconoce cómo viajaron a Houston.

Según la acusación, los dos sospechosos supuestamente atrajeron a la niña bajo un puente y permanecieron con ella allí durante más de dos horas. Al parecer, le quitaron los pantalones, la ataron y la mataron antes de arrojar su cuerpo al pantano, indicó un fiscal del condado de Harris en un escrito judicial.

No se sabía si Jocelyn conocía a los dos hombres, indicó la policía.

John Whitmire, alcalde de Houston, explicó que la chica habló por teléfono la noche del 16 de junio con su novio adolescente después de que ella se había escapado de su casa. El muchacho dijo que pudo oír las voces de dos hombres durante la conversación.

Alexis Nungaray, madre de la víctima, dijo a KRIV-TV: “Mi bebé no se merecía esto en absoluto”, publicó AP.

De ser encontrados culpables, Rangel y Peña podrían ser condenados a muerte, una pena que se aplica en el estado de Texas para casos como el de homicidio con agravantes.