Pide al Ministerio Público revisar el caso porque teme que su hija haya sido asesinada
Por medio de un video publicado en redes sociales, Ángel Olivero, padre de la teniente del Ejército Elines María Olivero Turmero, solicitó al fiscal general de la República, Tarek William Saab, una audiencia para entregarle pruebas que, insiste, podrían indicar que su hija pudo haber sido asesinada.
«No fue un suicidio», reiteró el hombre en el video.
“Debo informarle, ya que usted se dirigió al país para explicar cómo había muerto mi hija, que hay cosas que usted no sabe. Espero me reciba para darle las pruebas de que mi hija pudo haber sido asesinada, no fue un suicidio», expresó en el video Ángel Olivero.
Saab informó el pasado martes 10 de octubre que el Ministerio Público (MP) determinó que la causa de muerte de la teniente Olivero Turmero, de 22 años, fue suicidio. La conclusión se basa, indicó el MP, en el análisis de dos autopsias realizadas al cadáver de la joven, así como en pruebas extraídas de su celular.
La mañana del domingo 1 de octubre fue hallado el cadáver de la uniformada en los baños del 512 batallón Tomás de Heres, con base en Tumeremo, estado Bolívar. Colgaba de una sabana atada a una tubería del baño.
Olivero explicó en el video que, como padre de la víctima, tiene derecho a conocer los avances de la investigación sobre la muerte de la joven.
«Usted no sabe cómo murió mi hija… Como padre de ella tengo derecho a que se me informe sobre la investigación, a saber los resultados de la autopsia y a tener conocimiento de todo lo sucedido con la muerte de mi hija en tan extrañas circunstancias», aseguró.
«Le pido que me dé una audiencia, que me reciba para llevarle unas pruebas, unas informaciones que usted no tiene, sin las cuales podría estar declarando de forma equivocada o podría ser objeto de manipulación de información», acotó.
El fiscal indicó que Elines estaba deprimida y que en su celular encontraron pistas de que pensaba quitarse la vida.
La familia de la teniente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, según su padre, presentaba signos de violencia, por lo que la familia descarta que se haya quitado la vida.
“El cuerpo de mi hija tenía hematomas en ambas piernas, muñecas y brazos. Presentó rasguños en el rostro, un golpe en la frente y además tenía sangre y tierra en las uñas, mientras que, en una de las manos, les faltaban dos uñas, como si se las levantaron desde la cutícula. En el cuello tiene dos marcas, una horizontal y otra vertical”, explicó el padre cuando exigió la realización de una segunda autopsia, recordó Impacto Venezuela.
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