Sombras del mal: Ed Gein, “el Carnicero de Plainfield”

Un asesino que se convirtió en la musa de escritores y directores de cine y TV

La mayoría entra en esta lista por la cantidad de asesinatos cometidos, lo cual se ajusta a la definición de asesino serial. Pero hay casos donde el número no cuenta para ingresar a este grupo.

Es el caso de Edward Theodore Gein, conocido como “el Carnicero de Plainfield”, y cuya historia inspiró a decenas de escritores y directores de cine. Ha sido la musa del terror, el epítome de la maldad, a pesar de ser acusado formalmente de solo dos muertes.

Ed Gain nació el 27 de agosto de 1906 en el condado de La Crosse, en Wisconsin, Estados Unidos. Hijo de George P. Gein, un alcohólico golpeador incapaz de expresar emociones, y de Augusta T. Lehrk, una fanática religiosa que creía que las mujeres eran la fuente del mal y que prohibió a sus hijos el contacto con otras personas para “preservar su pureza moral”.

La niñez de los hermanos Henry y Edward transcurrió entre ser golpeados por su padre y ser reprendidos por su madre por ser pecadores. La familia vivía en una granja que servía de matadero de cerdos

En 1940 murió el padre, y los hermanos tuvieron que salir a trabajar. Allí comenzaron las diferencias entre ambos, Henry consideraba que Ed dependía demasiado de su madre.

La situación fue escalando hasta el 16 de mayo de 1944, cuando un incendio arrasó la granja. Entre los restos estaba el cadáver de Henry, quien murió asfixiado antes del fuego. Muerte que nunca se investigó, y que hoy se considera el primer crimen de Ed.

En diciembre de 1945 murió su madre y Ed quedó sin frenos. Perdió su vínculo con la realidad, se dedicó a saquear tumbas y a robar cadáveres de mujeres. Fue un período en el que desaparecieron niños y granjeros, pero nunca se comprobó que Gein estuviese implicado.

El 8 de diciembre de ese año apareció su primera víctima oficial: la mesera Mary Hogan, muerta en el bar donde trabajaba. Terminaba su turno, dejó entrar a Gein y este le disparó y se llevó el cadáver.

El 15 de noviembre de 1957, Bernice Worden, dueña de una ferretería, se convirtió en su segunda víctima. Ed fue a comprar anticongelante y lo reservó. Al día siguiente fue a buscarlo y cuando llegó mató a la mujer de un escopetazo. También se llevó el cadáver.

Cuando la policía investigó el caso, encontró la reserva del anticongelante y fue a la casa de Ed a verificar los datos. Al llegar se encontraron en “la casa de los horrores”.

Había decenas de cadáveres colgando de ganchos, muebles y lámparas hechas con piel humana, en una bolsa estaba el rostro de su primera víctima y en una caja el resto de la cabeza. En el primer piso, el cadáver de su madre “descansaba” en su cama, montañas de basura podrida completaban el escenario.

Ed Gein fue detenido, declarado esquizofrénico y enviado a un psiquiátrico donde pasó el resto de sus días. Murió el 26 de julio de 1984.

Gein fue inspiración de películas como “Psicosis”, “El Silencio de los Inocentes”, “La Masacre de Texas” y “La casa de los mil Cuerpos”, así como de decenas de series y documentales.

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