Radiografía de la violencia en América Latina y El Caribe (I)

Insight crime, centro de pensamiento y medio de comunicación web publicó el pasado miércoles el informe anual en el que analizan la situación de violencia en América Latina y el Caribe.

A través de un detallado análisis presentan una radiografía de la violencia y sus protagonistas en el continente, informe que publicaremos textualmente en dos entregas con el objetivo de que sea conocido y divulgado.

El informe de Insight Crime sobre la violencia en América Latina y el Caribe en 2022 indica que varios países experimentaron altas tasas de homicidios. Esto se atribuye principalmente a la violencia relacionada con el tráfico de drogas, la extorsión y el control territorial. 

El informe destaca que Ecuador tuvo una de las tasas de homicidios de más rápido crecimiento en la región, con 4.603 asesinatos, un increíble aumento del 82 por ciento interanual. 

En el Caribe, los homicidios aumentaron en 2022 en comparación con 2021, con Barbados, Guyana, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, y El Salvador registrando tasas de homicidios de más de 11 por 100.000 habitantes. 

En Latinoamérica, el año 2022 fue un año particularmente violento, con tasas de homicidios aumentando en muchos países. Bolivia, Haití, Perú y Chile también experimentaron altas tasas de homicidios.

Los países de América Latina y el Caribe continuaron registrando altas tasas de homicidios en 2022, a medida que la producción de cocaína alcanzó nuevos máximos, los grupos criminales continuaron fragmentándose y el flujo de armas en toda la región siguió creciendo.

En Ecuador, la situación fue verdaderamente catastrófica. Los niveles históricos de cocaína que ingresaron al país intensificaron la violencia, y los asesinatos se dispararon, en tanto que los ataques contra funcionarios judiciales y los asesinatos de policías por parte de las bandas criminales alcanzaron niveles récord.

La cocaína que ingresó al país durante el año provenía sobre todo de Colombia, donde el nuevo presidente, Gustavo Petro, ha prometido distanciarse de la guerra del país contra las drogas con el fin de apostarle a la “Paz Total” con los grupos guerrilleros y criminales del país. Sin embargo, hasta ahora los niveles de violencia permanecen estables.

En El Salvador, la ofensiva directa del gobierno contra las pandillas causó una drástica reducción en las tasas de homicidios, aunque presuntamente a costa de violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Y en Haití, una falta casi absoluta de capacidad política llevó a un aumento de la violencia, en tanto las pandillas paralizaron la capital del país, Puerto Príncipe.

El Caribe se convirtió en una zona crítica en cuanto a los asesinatos. La tasa de homicidios de Jamaica aumentó una vez más, dado que el tráfico de armas hacia la isla permitió que las pandillas se abastecieran de armas para cometer sus crímenes; por su parte, las Islas Turcas y Caicos se convirtieron en el país más violento per cápita de la región, dado que los asesinatos registraron un aumento de más del doble.

Este año, InSight Crime ha extendido el balance de homicidios, con el fin de incluir varios países y territorio del Caribe, muchos de los cuales experimentaron un fuerte aumento en los asesinatos en 2022. Si bien somos conscientes de que tanto sus poblaciones como sus cifras de homicidios son comparativamente más pequeños, los incluimos en este balance con el fin de mostrar que los patrones de violencia están afectando a toda la región.

Islas Turcas y Caicos: 77,6 por 100.000 (pobl. 45.114)

Una ola de violencia azotó a las pequeñas Islas Turcas y Caicos (TCI) en 2022. Si bien 35 asesinatos pueden parecer poco motivo de preocupación, representan un aumento del 150 por ciento con respecto a los 14 asesinatos que se presentaron en 2021 en el país, cuya población total es de un poco más de 45.000 habitantes. 

Muchos de los homicidios se concentraron en el último tercio del año: 21 ocurrieron entre el 3 de septiembre y el 8 de noviembre, incluyendo un triple asesinato el 1 de noviembre. Muchos asesinatos a bala se presentaron en las áreas de Five Cays y Dock Yard de Providenciales, la isla más poblada del país.

Si bien no está claro cuáles han sido los motivos del aumento de la violencia, el jefe de Estado designado por el Reino Unido, el gobernador Nigel Dakin, dijo en una publicación de Instagram que las pandillas jamaiquinas están “tratando de eliminar a sus rivales criminales en el territorio”, utilizando “niveles sin precedentes de violencia selectiva”.

El gobernador culpa de la situación a la proximidad de TCI a vecinos inestables, “inundados de armas y drogas […] donde los delincuentes al parecer pueden moverse fácilmente por toda la región”.

Jamaica: 52,9 por 100.000 (pobl. 2.827.695)

Por primera vez en tres años, la isla caribeña no encabezó las listas regionales por su tasa de homicidios. Desafortunadamente, esto no tiene tanto que ver con el éxito en la erradicación de la propia violencia en el país, sino más bien con las altísimas tasas que se presentaron en otras regiones del Caribe.

La Fuerza de Policía de Jamaica (Jamaican Constabulary Force, JCF) registró 1.498 asesinatos en 2022, es decir, 24 más que el año anterior. Esto sitúa la tasa de homicidios de Jamaica en casi 53 por cada 100.000 habitantes, un máximo que no se presentaba desde 2017. 

Varios factores influyen en la implacable violencia de Jamaica y en la aparente incapacidad del gobierno para detenerla.

En primer lugar, el tráfico de armas abunda en el país, cuyo mercado es inundado por armas pequeñas provenientes de Estados Unidos. En febrero del año pasado, el primer ministro Andrew Holness volvió a utilizar una estrategia ya conocida, que consiste en tomar fuertes medidas contra la posesión ilegal de armas; sin embargo, hacia finales del año las acciones del gobierno no habían logrado disminuir los asesinatos en Jamaica.

Además de aumentar los castigos para los propietarios de armas ilegales, el gobierno utilizó otra política que ha demostrado ser fallida: la continua promulgación de estados de emergencia en gran parte de la isla. Como al parecer ya no tenía más opciones, Jamaica recurrió públicamente a las Naciones Unidas para obtener asistencia externa en su lucha contra el flagelo del tráfico de armas. Por desgracia, los niveles récord de incautación de armas y municiones al parecer no lograron cambiar la situación.

Santa Lucía: 42,3 por 100.000 (pobl. 179.615)

Los 76 asesinatos registrados por Loop News pueden parecer poco, pero, para un país del tamaño de Santa Lucía, con una población de poco menos de 180.000 habitantes, esta cifra la ubica casi a la cabeza de los listados regionales.

En 2021, Santa Lucía registró 74 asesinatos, cifra que fue un récord en ese momento. El aumento a 76 asesinatos significa que el país ha traspasado su récord de homicidios por segundo año consecutivo. Esto llevó a que la oposición política, el Partido Unido de los Trabajadores, pidiera la renuncia del primer ministro, Philip J. Pierre, como ministro de Seguridad Nacional, pues consideran que su desempeño ha sido incompetente.

Las pandillas callejeras del país están cada vez más enfrentadas entre sí, dado que la isla se ha convertido en un centro de tránsito de la cocaína suramericana en su trayecto hacia Estados Unidos y Europa.

Esto se ha visto agravado por una afluencia de armas estadounidenses; en efecto, un hombre de Pensilvania fue encarcelado en marzo pasado por traficar casi 40 armas a Santa Lucía.

Los funcionarios electos rechazaron la “anarquía en nuestro país” y prometieron “penas draconianas”, pero no han dado detalles específicos al respecto.

Venezuela: 40,4 por 100.000 (pobl. 28.199.867)

Las muertes violentas en Venezuela se mantuvieron relativamente estables en 2022, después de varios años de haber estado a la baja, cayendo solo un 0,5%, según datos recopilados por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). La cifra del OVV incluye homicidios verificados, asesinatos policiales, muertes que aún están bajo investigación y desapariciones. Si las desapariciones no se incluyen en este cálculo, la tasa general se reduce a 35,3 por cada 100.000 habitantes. 

Según el OVV, en 2022 hubo un total de 9.367 muertes violentas, es decir, un promedio de 26 por día. Cinco de los siete estados con las tasas más altas se ubican en la zona centro-norte del país, donde se encuentran algunas de las regiones más afectadas por la violencia de pandillas de Venezuela. Entre dichos estados se encuentran algunos como Aragua, lugar de origen de la pandilla más conocida de Venezuela, el Tren de Aragua; Miranda, donde existen pandillas ultraviolentas dedicadas a secuestros y extorsiones, que se han apoderado de franjas de territorio, y Caracas.

Gran parte de la violencia no está siendo causada por los grupos más grandes del crimen organizado, sino por depredadoras pandillas callejeras de menor tamaño, como informó el OVV. La dolarización de facto del país ha creado enormes oportunidades para las pandillas, ya que tanto individuos como empresas utilizan dólares estadounidenses para transacciones en efectivo, pero no pueden depositarlos en cuentas bancarias nacionales, por lo que quedan en posesión de grandes cantidades de efectivo y expuestos a ser atracados.

De las más de 10.000 muertes violentas registradas el año pasado, aproximadamente el 13 por ciento, fueron el resultado de intervenciones policiales. Esta alta tasa quizá esté relacionada con la violencia indiscriminada desplegada durante las operaciones de seguridad en Venezuela, donde la policía ya es señalada por cometer ejecuciones extrajudiciales, como han documentado las agencias internacionales de derechos humanos. En tres de los cinco estados con las tasas más altas de muertes como resultado de intervenciones policiales, Aragua, Miranda y Guárico, hubo grandes operaciones de seguridad en 2022, que estuvieron acompañadas de denuncias generalizadas de violaciones a los derechos humanos, lo que incluye ejecuciones extrajudiciales.

Además, en 2022 hubo 1.370 denuncias de desapariciones. Ciertas áreas de Venezuela han llamado la atención por las desapariciones vinculadas a actividades criminales, sobre todo la región minera de Bolívar, donde bandas fuertemente armadas, conocidas como sindicatos, se disputan el control del comercio de oro. Se ha sabido que estos grupos desaparecen a sus víctimas, como lo demuestra el descubrimiento de varias fosas comunes a fines de 2022.

San Vicente y las Granadinas: 40,3 por 100.000 (pobl. 104.332)

Las razones de las altas tasas de homicidios de San Vicente y las Granadinas en 2022 son similares a las de las zonas que tradicionalmente han sido más violentas en la región: “En gran parte está relacionado con el comercio de cocaína, y en parte también con represalias”, señaló el primer ministro Ralph Gonsalves durante una entrevista radial en diciembre pasado.

En noviembre, las fuerzas de seguridad destruyeron 135 kilogramos de cocaína y 18 toneladas de cannabis incautadas en los últimos tres años. Los traficantes de Trinidad y Tobago, país que también tiene un grave problema de violencia relacionada con drogas, han sido responsables de algunas de las importaciones de cocaína.

Las muertes relacionadas con armas de fuego son el tipo más común de homicidio, y Gonsalves está convocando a aliados de la región para detener la llegada de armas de Estados Unidos. “Estados Unidos tiene que hacer algo con respecto […] al fácil acceso a las armas y la fácil exportación de armas. Tienen los recursos para ayudarnos con eso”, dijo antes de una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Otros países del Caribe lo han seguido en este empeño.

Un estudio reciente demostró que rara vez se confía en la policía para manejar las investigaciones sobre delitos violentos, y al menos la mitad de los delitos no se denuncian.

Trinidad y Tobago: 39,4 por 100.000 (pobl. 1.525.663)

La tasa de homicidios de Trinidad y Tobago superó el 22 por ciento en 2022 contra 2021, luego de un año de derramamiento de sangre indiscriminado en el que la mafia del país ganó notoriedad global.

Los datos del Servicio de Policía de Trinidad y Tobago muestran que entre enero y octubre se cometieron 502 homicidios en el país, aunque algunos agentes de policía le dijeron a InSight Crime que se cometieron 47 homicidios más en noviembre y otros 52 en diciembre, lo que deja 2022 con un total de 601. Este es el mayor número de homicidios en la historia del país, muy por encima del récord anterior de 550 en 2008.

Las razones del repunte de la violencia son múltiples. Como lo informó InSight Crime, el asesinato de Anthony Boney, presunto líder de la pandilla Muslims, desestabilizó el ecosistema criminal del país y ayudó a desatar una caótica división de las grandes pandillas en facciones más pequeñas y mucho más violentas. Esas facciones se están disputando el control de las múltiples economías criminales del país, incluido el tráfico de personas, la cuatrería y el robo organizado.

Los cálculos de inteligencia señalan que en el país circulan unas 12.000 armas.

La policía ha admitido la desconfianza que históricamente han tenido muchos habitantes de las zonas más desfavorecidas de Trinidad y Tobago hacia este organismo, pero las iniciativas policiales con respaldo internacional no han logrado hasta el momento reducir la espiral de violencia en el país.

Honduras: 35,8 por 100.000 (pobl. 10.278.345)

En 2022, Honduras continuó ubicándose como el país más violento de Centroamérica, con una tasa de homicidios de 35,8 por 100.000 habitantes, según cifras del gobierno.

Sin embargo, el país redujo los homicidios en un 12,7 por ciento, en comparación con 2021. El gobierno no ha registrado un número tan bajo de muertes desde 2006, según un comunicado del Ministerio de Seguridad.

La presidenta Xiomara Castro generó grandes controversias hacia finales del año, tras implementar una ofensiva contra las pandillas que permitió el arresto de más de 652 presuntos pandilleros y el desmantelamiento de 38 pandillas, según estadísticas reportadas por el diario El Heraldo.

Muchas de las muertes violentas en Honduras se atribuyen a bandas que se dedican al microtráfico y la extorsión. El sector del transporte de Honduras ha sido particularmente golpeado por la extorsión y la violencia concomitante, y al menos 60 trabajadores de dicho sector perdieron la vida en 2022. Si bien el estado de excepción promulgado por Castro va dirigido a las pandillas que llevan a cabo esquemas de extorsión, es muy pronto para determinar el impacto que dicha estrategia tendrá sobre la tasa de homicidios del país.

Bahamas: 32 por 100.000 (pobl. 407.906)

Bahamas cerró 2022 con 128 asesinatos, mucho más de la cantidad que esperaba el comisionado de Policía de Bahamas, Clayton Fernander.

El país ha sido por mucho tiempo un centro de tráfico de cocaína. En marzo, Fernander identificó que una guerra territorial por el control de las ventas de drogas en la isla de New Providence estaba siendo la causante de los homicidios en dicha isla.

Ya en 2023, el gobierno del primer ministro, Philip Davis, está siendo fuertemente criticado. Los opositores políticos le reprocharon su falta de acción para abordar el aumento de la delincuencia, que según los informes incluye robos a mano armada y delitos con armas de fuego. Fernander ha atribuido parte de la violencia a los delincuentes liberados bajo fianza, pues estos vuelven a delinquir. Se ha conformado un grupo de trabajo para examinar la acumulación de casos criminales.

Fuente: Insight Crime

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