De acuerdo con las cifras presentadas por el Observatorio de Prensa (OP) del OVV Región Capital, en el Área Metropolitana de Caracas (AMC), durante el año 2023, ocurrieron al menos 336 eventos de delitos que arrojaron 672 víctimas. Además, se registró al menos 28 casos de Muertes por Intervención Policial (MIP), que dejaron un saldo de 112 fallecidos, señaló el OP en una nota de prensa.

Del total de eventos delictivos, 49,2% fueron homicidios, 22,3% robos y 11,3% agresiones, lo que posiciona a estos tres tipos de delitos como los más frecuentes en la capital del país. Con frecuencias y porcentajes menores, también se contabilizaron casos de tentativa de homicidio, violación sexual, secuestro, coacción, amenaza de muerte o agresión y explotación sexual.

Los eventos violentos generaron 672 víctimas. Igualmente se registraron al menos 28 casos de Muertes por Intervención Policial (MIP), que dejaron un saldo de 112 fallecidos.

Observatorio Venezolano de Violencia

Al comparar estas cifras con las de los dos años anteriores, se observa que disminuyó la cantidad de delitos con respecto a 2022, cuando se registraron al menos 363 casos, pero esta cifra sigue siendo superior a la contabilizada en 2021, cuando hubo un estimado de 217 eventos. Además, se contabilizaron 10 casos más de muertes por intervención policial que en 2022, cifra menor a la de 2021, cuando se registraron 47 eventos.

Hombres jóvenes los más afectados por los delitos

Al analizar las características demográficas de las víctimas, en 2023 nuevamente los jóvenes fueron el blanco principal de la violencia, la mitad de las víctimas contabilizadas tenían entre 15 y 29 años de edad. 

Otro dato importante a destacar es que 70,3% de las víctimas eran hombres, porcentaje que se incrementa hasta el 100% en los casos de muertes a manos de funcionarios policiales registrados.

Por otro lado, 93% de las víctimas en los eventos de delitos eran civiles y 7% funcionarios de los organismos de seguridad. En cuanto al perfil ocupacional, resaltó que siete de cada 10 víctimas trabajaban y de ellas el 38% se desempeñaba como vendedores, comerciantes y trabajadores de servicios.

Aunque ha disminuido notablemente, persiste el empleo de armas de fuego en la comisión de delitos. Estas fueron usadas en 44,8% de los casos, seguidas por la fuerza física, con 21,9%, y los objetos cortantes o punzantes, con 15,6%. 

Anteriormente, las armas de fuego estaban presentes casi 70% de los sucesos. El cambio en el uso de las armas podría estar relacionado con el incremento de los delitos cometidos por familiares y conocidos de las víctimas, quienes no están armadas y por lo tanto utilizan la fuerza física y las armas blancas, como herramientas de oportunidad para cometer los crímenes

A su vez, la tendencia de los lugares de ocurrencia de los eventos delictivos es similar a lo ocurrido en 2022 en el AMC; se concentraron en las calles, espacios abiertos y en los hogares de la víctima o el victimario.

Se mantuvo la primacía del espacio público como el lugar de ocurrencia de delitos más frecuente, con 51%. Pero los hogares fueron espacios donde acaecieron delitos en 31,3% de los eventos registrados, un fenómeno que pone en evidencia cambios en los espacios privados y la gravedad de los conflictos que han aumentado en estos sitios, que deberían ser de seguridad para las personas.

Los nuevos victimarios: Familiares y conocidos de las víctimas

Durante 2022 y 2023 se ha notado el incremento de casos en los que los victimarios son familiares o conocidos de la víctima. Esta situación se ha manifestado en varios meses en los que este tipo de victimarios igualaron o superaron la participación de la delincuencia común en delitos.

Según el OVP este hecho podría estar asociado especialmente al incremento de los casos de violencia por razones de género, la violencia de pareja e intrafamiliar, en un contexto en el que incurrieron en delitos de homicidio, tentativa de homicidio y agresiones.

Las cifras del OP del año pasado ratificaron a la delincuencia común como la principal victimaria con 43,2% de los casos analizados. Pero los familiares y conocidos de las víctimas participaron en 38% de los eventos delictivos, un número que, Al separar en función del tipo de relación, pone a la pareja o expareja y los parientes consanguíneos con los porcentajes más elevados con 33,3% y 23% respectivamente.

A manos de la policía

En los sucesos de Muerte por Intervención Policial, los principales organismos responsables fueron el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), concentrando 55% de los casos, seguido de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la cual participó en 29%.

Los operativos e incursiones policiales se han mantenido vigentes, pero en 2023 estuvieron focalizados en la parroquia de Petare, específicamente en el barrio José Félix Rivas, con el objetivo de capturar a los integrantes de las bandas delictivas que operan en ese sector. Esas acciones resultaron con la muerte violenta de decenas de personas. 

Desde el OVV Región Capital, insisten en la necesidad de generar políticas de prevención, emprender acciones y programas para la contención y la reducción de las causas que producen la violencia, más allá de las acciones represivas.